En 1990 la Hermandad del Señor Sepultado de la iglesia catedral, tomó la decisión de realizar una procesión el segundo domingo de cuaresma, con la imagen de Jesús Nazareno llamado “El Justo Juez”. Se determinó que la procesión debía tener carácter penitencial, estipulándose el rezo del viacrucis. En un principio se consideró hacer una procesión de corto recorrido, siendo el primero al contorno del parque y mercado central de la ciudad en un tiempo de dos horas. Al año siguiente se decidió ampliar el recorrido hasta la octava avenida de las zonas tres y cuatro y séptima avenida de la zona 1 para retornar, una vez más, a la iglesia catedral. Debido al fervor de los acompañantes así como la fe, devoción y entusiasmo de la organización se amplio su retorno hasta la décima avenida de las zonas tres y cuatro pasando frente al centro penitenciario de la ciudad y en las zonas uno y dos en la once avenida, haciéndolo actualmente en un lapso de seis horas. Se continua rezando el viacrucis y para hacerlo efectivo se designa como responsable de cada estación a las distintas hermandades de pasión conformadas en el medio que acompañan como penitentes cargadores.
La imagen de Jesús Nazareno “El Justo Juez” se venera en la iglesia catedral en el camarín donde se encuentra el Señor Resucitado en la nave lateral derecha, a la mitad de la iglesia, es una obra burilada por el ebanista y confeccionador de andas, por muchos años en la hermandad, nos referimos al señor Adalberto García Escobedo, la imagen data de finales de los años sesenta y principios de los setenta. Antiguamente se encontraba debajo de un palio en la capilla menor de la catedral.
En la actualidad no hay actividad alguna que se celebre por organización alguna en el medio, durante el primer domingo de cada cuaresma por lo tanto, es la procesión del “Justo Juez” la que empieza a darle el ambiente a la época en la ciudad de Cobán.
En los veinte años que lleva de fundada la actividad, únicamente en el año dos mil siete no salió en procesión debido a las difíciles condiciones climatológicas imperantes en la ciudad, especialmente por la fuerte lluvia que caía desde un día antes.
La característica de la procesión es que los fieles participan sin pagar por llevar en hombros la imagen la cual es colocada al centro de un anda de diez brazos por lado con una alegoría simple y es acompañada por el imagen de la Santísima Virgen Dolorosa de la cofradía de la Señora Lucía Yat y que es considerada la primera dolorosa en el departamento traída por los frailes dominícos años después de la colonización.